Una grave situación viven los apoderados de las Escuelas Arturo Prat y Pablo Neruda, quienes –hasta este momento- no tienen claro a donde serán enviados sus hijos al inicio del año escolar, debido a que las instalaciones de ambos colegios se encuentran en reparación por los daños sufridos en el terremoto del 14 de noviembre de 2007.
Las autoridades trabajan en la instalación de un Colegio Mecano con contenedores, pero este recién estará disponible a partir de mayo. Y las clases deben comenzar el 4 de marzo…
En una primera instancia, la Dirección de Educación Municipal, dirigida por Norma Tejada (DC), había decidido enviar a los alumnos de ambos establecimientos al otro extremo de la ciudad, específicamente a la Escuela F-6 República de Estados Unidos. Esta medida se tomó sin consultar a las partes involucradas y fue rechazada por los apoderados.
Esta semana, surgieron dos nuevas propuestas. Por un lado, enviar a un establecimiento a la Escuela D Nº 7 y a otro a la Escuela Gabriela Mistral.
Sin embargo, hasta el momento no hay nada claro.
Lo único claro es que el alcalde y la Directora de Educación han hecho un pésimo trabajo y han mostrado una gran negligencia.
¿Cómo es posible que a más de un año y tres meses del terremoto y a pocos días del inicio del año escolar, dos colegios completos no tengan claro a donde van a estudiar?
¿Cómo es posible que las autoridades que deben velar por la educación prefieran ir de vacaciones o se dediquen a hacer "campaña" para la elección de Cores en vez de cumplir con su rol?
La preocupación crece día a día en los apoderados, quienes esperan una respuesta concreta que les permita dejar atrás la incertidumbre.
"Tinen a nuestros hijos como ganado, los mandan de un lado a otro y todavía no sabemos a donde van a iniciar el año escolar", señala Marcia, apoderada de la escuela Pablo Neruda.
Los Directores de los establecimientos también están molestos y preocupados por la poca preocupación de la Dirección de Educación. No entienden cómo, a pocos días del inicio del año escolar, aún no se sabe a ciencia cierta qué va a pasar.
"Es muy grave lo que está pasando. Tuvieron todo el verano para construir el Mecano, incluso desde antes. No han avanzado tanto en las reparaciones. Todo está muy lento y las autoridades no tienen ningún plan para enfrentar este problema", afirma Claudia Martínez, apoderada de la escuela Arturo Prat.
Los apoderados no descartan tomar otras medidas de presión.
Este martes se reunieron con las autoridades de la seremía de Educación y están a la espera de confirmar si sus hijos van a clases a las escuelas D-Nº 7 y Gabriela Mistral. En sus gestiones también han contado con el respaldo de la Unión Comunal de Padres y Apoderados, encabezada por Elizabeth Jiménez.

La concejala Hilda Alfaro también ha mostrado su preocupación por este tema, asistiendo a algunas reuniones de los apoderados. En opinión de Alfaro, en este tema el municipio "falló".

"La educación es lo más importante y acá ha habido una grave negligencia que se tiene que aclarar. Exigimos una respuesta concreta y una solución inmediata a esta problemática", indicó la concejala.